La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha llevado a cabo la solarización de 800 metros cuadrados del cauce del río Segura a su paso por la localidad de Beniel. La técnica de solarizado, cubrir temporalmente el suelo con plásticos opacos, tiene como fin privar a las cañas de acceso a la luz, a la vez que se alcanzan elevadas temperaturas y se les dificulta el acceso al oxígeno.

En la intervención se ha utilizado, de forma piloto, nuevos materiales para reducir el coste de la técnica. La combinación de oscuridad, calor y falta de oxigeno tiene como fin eliminar los rizomas de la caña invasora en el plazo aproximado de un año. Para la recuperación del bosque de ribera, proyecto en el que el Ayuntamiento y ANSE trabajan desde 2018, la caña ha supuesto el mayor reto a afrontar hasta el momento.

La zona había sido previamente reforestada el pasado invierno con un centenar de árboles y arbustos característicos del bosque de ribera como álamos, olmos, almeces y algunos saúcos, pero la fuerte invasión de caña dificultaba el mantenimiento y ponía en riesgo la viabilidad de la actuación.

La caña (arundo donax) es una de las cien especies invasoras exóticas más peligrosas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Entre otros impactos, las cañas producen bardomeras que afectan a puentes y conducciones, favorecen los incendios de las riberas, sostienen una diversidad biológica muy pobre y consumen enormes cantidades de agua en comparación con el bosque de ribera.

Por su parte, las formaciones de ribera aportan notables servicios ecosistémicos tales como fijar grandes cantidades de CO2, sostener una rica biodiversidad, reducir la temperatura del agua y por tanto aumentar el oxígeno disuelto, retirar contaminantes del agua y permitir que haya más caudal disponible. Además, los bosques de ribera suponen una protección frente a las inundaciones reduciendo los caudales punta y capturando bardomeras.

Sin embargo, los bosques de ribera apenas cubren el 6 % de las orillas de los ríos como consecuencia de la agricultura, encauzamientos e incendios reiterados. Por tanto, su recuperación debería ser una prioridad en la cuenca y particularmente en los tramos medio y bajo. Estas actuaciones se enmarcan en el proyecto “NATURAQUA2000: Corredores para la biodiversidad de la Red Natura 2000 en el río Segura” desarrollado por ANSE con el soporte de la marca FontVella de Aguas Danone y con la participación del Ayuntamiento de Beniel.